Después de cuarenta y pico de años en Venezuela, hice lo impensable. Me dolió, pero tenía que ser. No tanto para mí. Claro, me molestaban los cortes casi diarios de luz, de agua, de internet; los riesgos de la inseguridad; las fallas del transporte y los servicios...
Cartas migrantes | El deporte de ser inmigrante
Ser inmigrante es ser una persona sin historia. Soy negro, homosexual, latino e inmigrante en un país como España.
Cartas migrantes | No es “lugar común”
Este ha sido un viaje sin retorno que aún hace latir mi corazón, una migración de mi esencia, un movimiento que se hizo invisible ante las apariencias.
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