Reportaje 3
Producción agrícola en el siglo XXI en Venezuela: La Caída 2012-2020
Producción bovina y porcina
Si hay un rubro donde hay diferencias entre las apreciaciones de los voceros del gobierno y los gremios agrícolas es en el bovino. El rebaño de ganado es estimado por el Ministerio de Agricultura y Tierras y la FAO en más de 16 millones de cabezas, oscilando entre 16 y 17 millones, mientras Armando Chacín Presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA) la estima en 8 millones y Gerardo Ávila Presidente de la Federación de Ganaderos del Lago de Maracaibo la estima en 9 millones.
Si nos atenemos a la información de la FAO, la producción de carne baja un 20% entre 2013 y 2018 (último registro en FAOSTATS). No existen datos oficiales del 2019 pero según declaraciones dadas por el ministro de agricultura Wilmer Castro Soteldo en alocución presidencial del 7 de Julio de este año, en el primer semestre del 2020 se habían llevado a matadero 705.470 cabezas de ganado y 690.000 cerdos, con un incremento de 25% respecto a la producción del primer semestre del 2019.
En base a estas cifras podemos estimar que entre 2013 y 2020 se ha perdido la mitad de la producción porcina y un 44% de la producción bovina.
Para otras fuentes la caída es mayor. Según el informe anual de Productos y Aves elaborado por el Servicio Extranjero de Agricultura del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en base a fuentes de la industria venezolana y Fedenaga, la producción de carne de res en Venezuela cayó de casi 1200 miles de toneladas en 2013 a 223 miles de toneladas en 2019, más de un 70%, unos 7,5 kilos per cápita.
Pareciera haber una ligera recuperación en la producción en el primer semestre de este año 2020 producto de la liberación de precios y la libre importación de insumos. Para Armando Chacín (FEDENAGA) Venezuela tiene actualmente mejor precio para la carne de res y la leche que el mercado internacional, además han disminuido los controles estatales. Sin embargo, la falta de demanda impide el crecimiento del sector.
Como en los demás rubros, es difícil estimar el impacto de la cuarentena y la crisis de gasolina en el segundo semestre del año.
Producción de leche
En Venezuela existen aproximadamente 100.000 productores de leche. Según el Mppat, el 94% producen menos de 200 litros diarios y son responsables de más de la mitad de la producción de leche del país. Los grandes productores, aquellos que producen más de 1.000 litros diarios, producen el 13% de la leche nacional.
Las estadísticas de Andrés Kowalski, director del Programa de Desarrollo Integral Lechero (Pidel) y analista del Observatorio del Circuito Lácteo Venezolano, son similares. Más de ¾ partes de esa producción se dedican a hacer queso y menos de la cuarta parte de la producción se dirige a la industria. Más del 70% de la producción de queso se realiza informalmente en fincas y queseras no legalizadas.
Este vasto entramado ha ido disminuyendo su capacidad productiva en los últimos años pasando de 6.400.000 litros diarios en el 2015 a 4.200.000 en el 2019, según datos oficiales. Otras fuentes como la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac) la ubican en 5 millones de litros diarios a finales del 2019 y asumen que la industria sólo recibe entre el 15 y el 20% de esta producción.
Siendo el Zulia el principal productor de leche del país y estado fronterizo con una frontera extensa y permeable, existe un fuerte contrabando de leche hacia Colombia sobre todo en la temporada seca.
El 2020 ha sido particularmente complejo para la producción, con una fuerte sequía los primeros meses, y después la crisis de gasolina junto a la pandemia del Covid19. En la actualidad el precio de la leche a puerta de corral es de 0,15 dólares, por debajo de los precios internacionales, según una encuesta masiva realizada el 8 de septiembre por el Observatorio del Circuito Lácteo Venezolano.
Producción avícola
El pollo es la principal fuente de proteínas de la dieta del venezolano. La producción de pollo ha caído un 72% entre el 2013 y 2019 y opera a un 25% de su capacidad. En solo tres años, entre 2015 y 2018 perdió 3/4 partes de su volumen.
Por un lado la hiperinflación y la caída del ingreso afectó la capacidad de compra y por otro la caída de importaciones complejizó y encareció el acceso a los insumos y al alimento balanceado. Además, según las organizaciones avícolas, la política de precios del gobierno no dejaba margen de ganancia.
Sin embargo desde el último trimestre del 2018 hay una recuperación del sector, que aumenta su producción un 50% entre 2018 y 2019, tendencia que continúa en los primeros meses del 2020 donde en el primer semestre se produjeron 180 mil toneladas según Pequeñas y Medianas Integraciones Avícolas (Pymiavícolas).
Esta recuperación se explica en parte por la liberalización de las importaciones (sobre todo la importación de huevos fértiles), en parte por los precios al consumidor, que se internacionalizan, y en parte por un traslado del consumo desde otro tipo de proteínas más costosas hacia el pollo.
Es bueno aclarar que para el pollo como para otros rubros estratégicos siguen existiendo regulaciones de precios pero por la vía de los hechos no se aplican. Las organizaciones avícolas declaran que, a pesar de la crisis, mantienen casi intacto su potencial productivo y que han logrado sustituir parte del componente importado de la producción. Es difícil estimar, sin embargo, el efecto de la pandemia en el segundo semestre del 2020.
Huevos
De todas las proteínas animales, la producción de huevos es la que mejor sobrellevó la crisis. Al no necesitar refrigeración en la cadena de mantenimiento y distribución, sus costos no son tan altos y por ende termina siendo la proteína animal principal en el plato del venezolano. Aún así, para finales del 2019 se producían 2.592 millones de huevos, la mitad que en 2013.
Al igual que con la producción de pollo también presenta un repunte desde finales del 2018, aumentando un 36% en el último año. Simón Leal, presidente de las Pequeñas y Medianas Integraciones Avícolas (Pymi Avícola), informó que la capacidad de producir sería de 1 millón 200 mil cajas de 360 huevos, pero que al cierre del primer semestre del 2020 se produjo un promedio de 755.000 cajas al mes, con tendencia al crecimiento.
Aunque desconocemos el efecto de la pandemia en el segundo semestre, de sostenerse este promedio este año cerraría con una producción de 3.261 millones de huevos, el mejor resultado desde el 2015.
El precio actual, que equipara e incluso supera el precio internacional, favorece este incremento, aunque la baja capacidad adquisitiva afecta las posibilidades de consumo.
Producción caprina y ovina
Por último, la producción de de caprinos y ovinos también redujo su volumen aunque en menor proporción. La producción de caprinos, vital para el sostenimiento de muchas familias campesinas en zonas áridas del país (Falcón, Lara), pasa de medio millón al comienzo del período a 350 mil cabezas en 2018, un retroceso del 29%.
Sin embargo, si se considera su máximo histórico de 755.000 cabezas en el año 2010, la caída alcanza más del 50%. En general la producción es extensiva y de baja tecnología.
Dado el bajo costo de mantenimiento de la cabra, su eficiencia productiva y rápido crecimiento, es ideal para tiempos difíciles y el gobierno venezolano la ha declarado rubro de “guerra”, financiando su producción en los últimos dos años y dándole por decreto, a partir de abril del 2019, estatus preferencial y estratégico. Sin embargo, no hemos tenido acceso a cifras actualizadas de este rubro. Existen algunas experiencias exitosas de cría urbana y periurbana pero aún son casos aislados.
La producción ovina se mantiene estable en el período, rondando las 200 mil cabezas, aunque desciende un 35% de su máximo en el 2011.
Reportaje 3